Solo en dos ocasiones mis pobres
pronósticos han sido certeros. El primero fue en el 2006 cuando les dije a mis
amigos que Portugal quedaría entre los cuatro mejores equipos del mundial de
Alemania, y quedó de tercero. El segundo fue el año pasado, cuando gracias al
error de Faye Dunaway y Warren Beatty,
mi película preferida y nominada al Oscar venció a la adornada La La Land. Por
lo demás todos mis pronósticos se los ha llevado el viento, así como los que
dan las condiciones del clima en este país.
Y espero sumar una
tercera victoria diciendo que tal vez la película Tres anuncios para un crimen, sea la que
se lleve la estatuilla del Oscar a su casa.
Esta película tiene una
combinación acertada de humor y tragedia. No exagera en las escenas cómicas y
las combina muy bien con aquellos momentos en que las condiciones de una
situación obliga a la gente a actuar de maneras a veces insospechadas.
Algunos dicen que la
película es una comedia oscura, sin embargo creo que es todo lo contrario, es
la muestra continua de situaciones difíciles que pueden caber en lo cotidiano,
que de entrada la alejan de la comedia, pero que pone en evidencia que la vida,
en una suerte de cosquilla fina, nos hace reír ante estas situaciones, o bien
porque nos pone personajes que con sus actos nos alegran la vida o porque nos
deja en momentos en que no queda más que reírnos sin entender bien porqué si
lo vivido no lo amerita. Esa es la magia, creo yo, de esta película. La
cercanía con la vida: llanto y risa todo el tiempo.
Por otro lado, las
actuaciones de sus protagonistas son perfectas. Rescato la de Frances McDormand,
que en películas como Fargo y Quémese después de leerse (ella es de las
preferidas de los hermanos Cohen) ya demostró su nivel actoral, y que aquí
protagoniza a una mujer adolorida por la muerte de su hija y busca la manera de
llamar la atención para que el crimen quede resuelto y se encuentre al culpable
de esa muerte. Es una mujer fría y valiente que enfrenta inclusive a la iglesia
en unos cuantos minutos de la película para defender su causa con los anuncios
que ha puesto. ¡Esta mujer se va a ganar el Oscar a mejor actriz! Otro
pronóstico.
Y también resalto la de Sam
Rockwell que hace de un agente de policía fracasado y racista que vive una
transformación no moral, pero sí ética, a partir de una situación que le ocurrió, demostrando
que es un policía astuto y de los buenos. Es el personaje cómico de la película
porque hace reír al público que la está viendo. Pero realmente es un hombre que
vive angustias y miedos y rabias enmascarados en la holgazanería y el abuso. Las
actuaciones de Rockwell en cintas como
Siete psicópatas y Milagros inesperados, también son referencia de la calidad
del trabajo de este actor.
Tres anuncios por un crimen
(o por su nombre original: Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Missouri) es
una película que demuestra, una vez más, como en la literatura, que las
historias no pertenecen a un género en particular (suspenso, comedia, drama,
etc.) sino que se desenvuelven de acuerdo a las circunstancias, dando puntos de
giro inesperados, como en la vida misma.
Por ello, además por su
argumento y por las actuaciones de Woody Harrelson y de Peter Dinklage, entre
otras, esta película merece ganarse el
Oscar. Debe llevarse el galardón el próximo 4 de marzo. Creo que de lejos
supera a la película querida este año, La forma del agua.
Ahí estaré ese domingo,
acostado en mi cama, con la esperanza de acertar en el pronóstico e ir sumando
puntos proféticos en mi lista, al mejor estilo Nostradamus.
¡Muy muy recomendada!