Etapa 1
Empezó la Corsa Rosa
La edición 2018 del Giro de Italia largó desde Israel, lugar en el que se llevarán a cabo las tres primeras etapas. Hoy, fue la inicial, una contrarreloj de 9,7 kilómetros en un circuito urbano, caracterizado por el terreno quebrado y un ascenso en los últimos 100m con desnivel del 9%. Además de salir de un país diferente, otra curiosidad se suma y es que los equipos ahora correrán con ocho ciclistas, uno menos de lo habitual. Situación determinada para todas las grandes a partir de este año y que, personalmente, me parece contraproducente para los mismos deportistas y para los equipos. No obstante, así deberán enfrentar uno de los Giros más montañosos de los últimos años, que ya es mucho decir.
Durante el reconocimiento del trazado, Chris Froome (Sky), de quien hablaré con mayor profundidad más adelante, y Miguel Ángel López (Astana) sufrieron caídas, razón por la cual no rindieron como esperaban en la primera prueba contra el tiempo en este Giro. Situación que afecta más al británico que al colombiano, puesto que el líder del Sky acostumbra a disputar este tipo de etapas, mientras que López suele pasar desapercibido.
Quien no se vio afectado en lo más mínimo fue el campeón del mundo y defensor de la maglia rosa, pues logró llevarse el parcial con un tiempo de 12’02”, haciendo justicia a su camiseta arcoíris y la increíble bicicleta que le hicieron para la prueba. De esta manera Tom Dumolin (Sunweb), comanda nuevamente la clasificación general, un año después.
Es de resaltar la impresionante contrarreloj que hizo Carlos Betancur (Movistar), el paisa que comanda el equipo español para esta carrera sorprendió gratamente a todos los fanáticos al terminar en la posición once -a 28” del holandés-. Evoca esa gran forma que mostró en el Giro 2013. Ojalá pueda mantener el nivel y la fuerza hasta el final, porque si esto pasa, de verdad puede llegar a ser un candidato serio.
Ahora bien, les recuerdo que corren también Jarlinson Pantano (Trek), Darwin Atapuma (UAE), Rodolfo Torres (Androni), Esteban Cháves (Mitchelton-Scott), Dayer Quintana (Movistar), y Sergio Luis Henao (Sky). De ellos, Cháves, Betancur y López, van de líderes de sus equipos y con aspiraciones de vencer en Roma. De no ser por las inclemencias, el desgaste, las situaciones fortuitas propias de este deporte y otra contrarreloj de 37 km, podrían ser los próximos en levantar el preciado trofeo de espiral. Los tres tienen piernas, escuadras fuertes y experiencia suficiente en esta carrera para poder alzarse con su primera grande este año.
Finalmente, la clasificación general terminó así: 1. Dumolin 12´02”; 2. Denis +02”; 3. Campenaerts +02”; 4. Goncalves +12”; 5. Dowsett +16”; 6. Bilbao López +20”; 7. S. Yates +20”; 8. Schachmann +21”; 9. T. Martin +27”; 10. Pozzovivo +28”.
Mañana, tendremos la segunda etapa, desde Haifa hasta Tel Aviv, en un trazado llano de 167 km, perfecto para los sprinters. Mi favorito: Elia Viviani.
PD: Quedo pendiente con lo de Froome, es un tema trascendental que deben conocer.
Etapa 2
Etapa 3
Etapa 2
Elia Viviani, brilla en Tel Aviv
Entre vías
estrechas, fanáticos apasionados, abundantes y bastante creativos, valga
resaltar, comenzó la segunda etapa del Giro, aunque la multitud se mermó
considerablemente cuando se comenzaron a transitar las carreteras principales y
el tinte desolador desértico se convirtió en el factor común. Independiente de esto, en el día de hoy los
velocistas estaban predestinados a luchar por la gloria en la “colina de la
primavera” (como se traduce Tel Aviv del hebreo al español), profecía que
terminaría cumpliéndose.
El pelotón
avanzó compacto, ocupando todo lo ancho de la carretera. Una masa homogénea y
consolidada. Que empezó a fragmentarse cerca del sprint intermedio, en el que
se destacó R. Dennis, llevándose el primer lugar, seguido de Viviani (EQSF),
Roelandts (BMC), Würtz (Katusha) y Campenaerts (Lotto Soudal). Estos se
llevaron los primeros puntos de las metas volantes de velocidad.
Posteriormente,
el Bora y Emirates, comandaron el grupo. Aunque, durante su dirección, se dio
la fuga Boivin (Israel Cycling Academy), corredor del equipo local, quien logró
distanciarse en algún momento hasta por 1’26”, pero su aventura solo pudo
prosperar hasta 14km de meta, cuando ya estaba lanzado el pelotón y los trenes
de lanzamiento proyectaron la carrera a una velocidad demencial.
Una vez
entrados en Tel Aviv, el Sky intentó buscar protagonismo a la vanguardia, con
la intención de llevar a Froome al frente, cual medida cautelar ante un
eventual caso fortuito, sin embargo, el propósito preventivo de la escuadra
británica tuvo que ceder ante el poderío indiscutible de los equipos de los
velocistas y así, se resignaron forzosamente a una posición menos privilegiada.
En los
últimos metros, el vértigo y el ritmo convulso cobijaron la definición, como se
acostumbra en este tipo de etapas. Viviani, no lograba ubicarse, su equipo fue
incapaz de acomodarlo, sin embargo, el italiano sacó la casta, atacó a
distancia y se llevó el triunfo con gran solvencia y maestría. Fue un
espectáculo el movimiento táctico y la destreza técnica que mostró el corredor
de 29 años.
Así las
cosas, la clasificación general sufrió un cambio de líder, ahora la maglia rosa
la porta Denis, en segundo lugar: Dumolin +1”; 3. Campenaerts + 03”; 4.
Goncalves +13”; 5. Dowset +17”; 6. Bilbao López +19”; 7. S. Yates +21”; 8.
Schachmann +22”; 89 T. Martin +28”; 10. Pozzovivo +28”.
Para
finalizar, Betancur sigue en la posición 11, a 29”; Pinto se ubica en la
casilla 16 a 34”; Froome en la 20 a 38” y Aru está en la 39 con una diferencia
de 51”.
Etapa 3
Carrera espacial
En medio del
terreno lunar en el que tuvo lugar la tercera etapa de este Giro, un trazado hecho
a la medida de los velocistas, el pelotón sufrió el calor para posicionar a sus
candidatos avante y dejarlos mano a mano. El Quick Step-Floors, fue el que
intentó con mayor ímpetu llevar a Viviani al frente, no obstante, el italiano
portador de la maglia ciclamino no se sintió conforme con la propuesta de sus
gregarios y prefirió buscar mejor rueda, así que se decidió por seguir a Sam
Benett (Bora).
Una vez se
lanzó el sprint definitivo, Benett creía hallar la línea de carrera óptima,
mientras que Modolo (EF), parecía su sombra, durante la disputa de esta pereja,
el camino se redujo para Viviani, quien alcanzó a verse arrinconado contra la
barrera de protección lateral. Claro que no fue esto un obstáculo para el mejor
sprinter de la competencia. Elia se sobrepuso a la falta de espacio y logró
pasar la meta en primer lugar por segunda ocasión en esta edición de la Corsa
Rosa. Así, el equipo belga suma 30 victorias en la temporada 2018, que recién
comienza, una barbaridad. El segundo lugar fue para Modolo y el tercero se lo
llevó Benett.
Mañana será día
de descanso, momento que aprovecharán los equipos para trasladarse a la
península itálica, donde se llevará a cabo lo que resta de carrera, que terminará
en Roma. Así, la etapa 4 nos espera (el martes) con 198 km, altimetrías
variadas, curvas por doquier, dos puertos puntuables de cuarta categoría,
carreteras estrechas y afectadas. Es posible que los deportistas sufran o muestren
consecuencias por el fuerte cambio de temperatura y de clima, pasar del
desierto de Oriente Medio a los vestigios de invierto que rondan Italia, no
debe ser sencillo para el cuerpo que viene sometido a estrés máximo.
En cuanto a
la clasificación general, el movimiento importante fue el ingreso de Betancur
al Top Ten, los tiempos están así: 1. Dennis; 2. Dumolin +1”; 3. Goncalves +13”;
4. Dowsett +17”; 5. Bilbao López +19”; 6. S. Yates +21”; 7. Schachmann +22”; 8.
T. Martin +28”; 9. Pozzovivo +28”; 10. Betancur +29”.
Etapa 4
Tim Wellens, un loco anda suelto en Italia
Por fin la
carrera desembarcó en la tierra a la que pertenece, la Corsa Rosa ahora está en
casa y así se siente en el ambiente. Los paisajes bucólicos de la península,
los poblados con su arquitectura majestuosa y los fanáticos que viven el Giro
de manera tan particular (¿vieron la bandera de Italia de dimensiones desproporcionadas
a lo largo de un puente?). Elementos que hacen de esta una competencia
especial, además de lo salvaje de sus montañas.
La etapa
estaba dispuesta con un trazado quebrado, columpios y, por fortuna, un clima
benévolo. Claro que nada en el Giro es sencillo, y estas que parecen jornadas
de transición terminan siendo trascendentales. Hoy, por ejemplo, los pinchazos
abundaron en un recorrido que parecía inofensivo, además una caída en los últimos
kilómetros produjo un corte que, aunque no afectó lo más alto de la clasificación
general, sí afectó a otros corredores.
A falta de 10km
y con la fuga inicial neutralizada, Valerio Conti (UAE) se aventuró por la
etapa, o para ser conectado después por Fabio Aru -vaya uno a saber-, sin
embargo, no prosperó ningún plan, pues fue capturado con solo 3,5 km por
delante y terminó 35 en la etapa. En el último kilómetro subieron las apuestas,
un juego bastante peligroso ya que las curvas vertiginosas no eran el panorama
para una definición tan convulsa, pero en el Giro todo es posible.
Una vez el
terreno se elevó, Tim Wellens voló, y como quien domina las alturas, se llevó
la cuarta etapa de la Corsa Rosa, además de la bonificación que lo catapultó a
la cuarta casilla de la clasificación general. De esta manera, la pelea por la
maglia rosa quedó así: 1. Dennis (BMC); 2. Dumolin (Sun) +1”; 3. S. Yates (MTS)
+17”; 4. Wellens (LTS) +19”; 5. Bilbao López (Ast) +25”; 6. Schachmann (QST)
+28”; 7. Pozzovivo (TBM) +28”; 8. Pinot (GFC) +34”; 9. Patrik (Bora) +35”; 10.
Betancur (Mov) +35”.
Vale
resaltar que Carlos Betancur conserva su posición dentro del top ten, a pesar
de los movimientos que se presentaron. Por otro lado, Esteban Cháves hizo una
etapa grandiosa, quedando de décimo y escalando también en la CG, ahora se
ubica en la casilla 14, a 47” de Rohan Dennis, claro que el de Bogotá no parece
en forma para liderar el equipo y tal vez Simon Yates sea el llamado en esta ocasión,
pero, sin importar cómo, lo seguro es que el colombiano va a dar de qué hablar
en esta versión del Giro.
Nota: Ayer
Froome estaba a 38” de la maglia rosa, hoy perdió tiempo, 21” respecto de
Wellens. El británico se ubica en la posición 20 y lo separan 57” de la cima de
la clasificación general.
Etapa 5
El precio de Caronte
El precio de Caronte
Correr
el Giro de Italia no es algo que pueda tomarse a la ligera, no solo por ser una
de las tres grandes, o una de las pruebas deportivas más duras del mundo, sino
porque esta carrera tiene un asunto místico que trasciende los análisis
deportivos. A veces, ella es caprichosa, reacia frente a ciertos ciclistas y al
mismo tiempo se presenta dócil para otros, tiene una “actitud” rebelde.
Hoy tuvo que probar la
faceta malvada el colombiano Miguel Ángel López. El del Astana se salió de la
carretera, a falta de 4,8 km, y terminó desviándose hasta un pastal. Sufrió
contratiempos y una caída, pero nada que significara mayores repercusiones
físicas. Sí tuvo consecuencias en su posición en la clasificación general, pues
perdió 42” y ahora lo separan casi dos minutos de la maglia rosa. No valió el
esfuerzo de sus coequiperos Luis León Sánchez (cuyo perfil se acomodaba muy
bien para la definición de la etapa de hoy), y Davide Villella, para que el de
Pesca no se viera tan damnificado. Fue sin duda una jornada devastadora para
las aspiraciones y la moral del equipo kazajo, ojalá se puedan sobreponer
porque esto a penas comienza.
Respecto
del pelotón, con solo 1,8 km por delante, Tim Wellens (LTS) intenó nuevamente,
quería hacer historia. El italiano, Pozzovivo (TBM) no tenía intenciones de
perder protagonismo, se pegó a su rueda. Esto repercutió en que Froome se viera
quedado, el británico luce vulnerable, a esto se le suma su poca experiencia en
el Giro, pues esta es su tercera participación, en el 2009 terminó en la
casilla 36 y en el 2010 abandonó, ahora, no sabemos qué esperar de él.
En
los últimos mil metros, Valerio Conti se lanzó, pero no consiguió más que
mostrar las ganas, pues no logró ningún corte. La definición iba a ser por
velocidad, entre un grupo reducido. Desde la toma aérea, resaltó el desorden de
la lucha por la meta. Visconti (TBM) se animó, pero el parcial definitivamente
fue para Battaglin (TLJ), seguido del italiano del Bahrain y el tercer lugar
fue para Goncalves (TKA).
La
clasificación general quedó así: 1. Dennis (BMC); 2. Dumolin (Sun) +1”; 3. S. Yates (MTS)
+17”; 4. Wellens (LTS) +19”; 5. Bilbao López (Ast) +25”; 6. Schachmann (QST)
+28”; 7. Pozzovivo (TBM) +28”; 8. Goncalves (TKA) +32”; 9. Pinot (GFC) +34”; 10. Konrad (Boh) +35”.
Etapa 6
Etna, el volcán conquistado por un escarabajo
Etna, el volcán conquistado por un escarabajo
En la primera etapa de
montaña seria del Giro de Italia, hacía su entrada triunfal el mítico Etna, un
volcán activo. La jornada tenía su meta en el observatorio astrofísico, un
ascenso inédito, desde esta perspectiva de la montaña. Bajo este panorama, podemos
decir que la Corsa Rosa empezó de verdad.
El pelotón corrió por
el trazado con los nervios a flor de piel, las curvas de la primera parte
impidieron guardar la calma en algún momento, pues en la segunda mitad la
expectativa y la estrategia ya tomaban lugar para la dura escalada que
aguardaba en el final.
Una vez los ciclistas
avistaron el pie de cuesta, los movimientos con cálculo ajedrecístico
comenzaron a realizarse. Inicialmente Ciccione se vio con ánimos de atacar y se
puso en cabeza de carrera, aunque fuera por un corto lapso.
En el grupo de
favoritos estaban la maglia rosa, Dumolin, Betancur, Pinot y López, adelante se
estaba moviendo la fuga, que cuajó temprano y bastante numerosa, en la que se
hallaban Sergio Luis Heano - extraño que el Sky ponga piezas en una escapada,
esto da para pensar mucho- y Esteban Cháves. El de colombiano del Mitchelton
Scott se puso la camiseta y arrancó por la victoria de la etapa. Henao luchó
para que esto no sucediera, pero su esfuerzo fue en vano, al de Bogotá hoy no
le ganaba nadie.
Mientras Esteban
cultivaba una diferencia considerable, su líder de equipo atacó en el grupo de
favoritos, logrando también un corte. Simon Yates escaló los últimos kilómetros
como si su único propósito en la temporada fuera subir el Etna. Finalmente, los
dos de la escuadra australiana se conectaron y pasaron la meta, llevándose el uno-dos
y las bonificaciones correspondientes.
Lo realmente
emocionante de la etapa de hoy fue el trabajo de equipo y la solidaridad de
estos dos ciclistas, pues, aunque la bonificación del primer lugar habría
beneficiado enormemente a Yates para consolidarse con mayor holgura con la
maglia rosa, permitió que Cháves se hiciera con este tiempo y pudiera llegar
hasta la tercera casilla de la clasificación general.
De esta manera, la
clasificación general quedó así: 1. S. Yates; 2. Dumolin +16”; 3. Cháves +26”;
4. Pozzovivo
+43”; 5. Pinot +45”; 6. Dennis +53”; 7. Bilbao López +1’03”; 8. Froome +1’10”;
9. Bennett +1’11”; 10. Aru +1’12”.
Ahora, los escaladores
están poniendo los puntos sobre las íes y se adueñan de la clasificación
general, como deber ser en el certamen italiano.
Nota: AMO locamente a
Esteban Cháves, lloré de la emoción cuando atacó y luego cuando cruzó primero.
Etapa 7
Flaquea la dictadura azul
Flaquea la dictadura azul
Por fortuna para los
corredores, la etapa 7 no tuvo mayores sobresaltos, más allá de los
vertiginosos últimos 5km que con un par de curvas y contracurvas le pusieron
suspenso a la definición. No obstante, todo resultó según lo previsto y la
definición al sprint se pudo llevar a cabo.
Durante el recorrido
salieron a relucir los equipos Willard Trestina y el FDJ, que comandaron gran
parte de la jornada y se encargaron de mantener un paso veloz, además de
exponer unas hermosas filas en la vanguardia del pelotón. Por ese ritmo fue
posible aguar la fiesta de la fuga, conformada por piezas del Androni, el Treck
y Katusha, con holgura y tranquilidad.
Así bien, en los
últimos kilómetros el relevo lo trataron de dar el Bahrain y el Bora, pero la
tiranía del Quick Step-Floors no dio posibilidad alguna, su objetivo siempre es
frustrar esperanzas ajenas. Este equipo ostenta una dictadura en el pelotón
internacional, es el que posee el monopolio de los sueños en las definiciones
de velocidad y pretende privar de victorias a cualquiera atrevido.
No obstante,
indiferente a las pretensiones tiranas del equipo belga, su estrella, Elia
Viviani tardó en acomodarse y por más que recortó la diferencia en los últimos
metros, no bastó para imponerse por la fuerza, pues Sam Bennett (Bora) se
vistió de rebelde e hizo flaquear el régimen de los azules, situación que lo
benefició con la victoria parcial.
En estos términos fue
que desarrolló la jornada de hoy, en la que partieron 171 corredores y pudimos
disfrutar de un paisaje espectacular cuyo protagonista fue el mar Tierreno,
mientras llegábamos a “Praia a Mare” (¿por qué en italiano todo suena a amor?).
La clasificación
general no sufrió modificaciones en la parte alta, claro que Carlos Betancur
llegó cortado, lo que lo catapultó a la posición número quince. Mientras que la
lucha por la maglia blanca (jóvenes) está encabezada por el ecuatoriano Carapaz
(Movistar) y a 49” está Miguel Ángel López (Astana). Respecto de la ciclamino,
Viviani está apoderado con 78 puntos de diferencia sobre Bennett. Finalmente,
la azul (montaña) la porta Esteban Cháves, con superioridad de 17 unidades en
relación a su coequipero Simon Yates que se ubica en segundo lugar.
¡Mañana hay llegada en
alto!
Etapa 8
Alto, muy alto, Carapaz
Alto, muy alto, Carapaz
Con el Mitchelton-Scott a la cabeza del pelotón y una fuga,
en la que participó Rodolfo Torres (Androni), se enmarcó el panorama de la
etapa 8. El grupo de la vanguardia logró
cultivar una diferencia considerable y se adjudicó los dos sprints intermedios,
el primero para el colombiano y el segundo para Matej Mohoric.
Las apuestas subieron cuando la lluvia
dijo presente. Con el asfalto húmedo los nervios salen a relucir y cada
pedaleada empieza a tener un significado crítico. Los equipos se unen, velan
por la integridad de sus capos, los resguardan del viento y esperan lo mejor.
A 16 kilómetros el terreno empezaba a
inclinarse, el ascenso al Santuario de Montevergine es de 3 km, con rampas de hasta
el 10% y se ubica en el final del trazado. Con esto por delante, el grupo
principal comenzó a apretar el paso en los 10km finales y recortó la distancia
con los fugados. La escuadra de la maglia rosa tiró desaforadamente, Froome se
cayó en una curva en subida, sin consecuencias trascendentales y al
reincorporarse, mandó a sus gregarios a relevar a los australianos en el frente
del pelotón.
En los últimos 3km se capturaron
algunos rezagados de la escapada y los intereses por conquistar la cima se
empezaron a evidenciar. Bowman (Lotto) se animó, cosechó 14”. Finalmente fue el
ecuatoriano Carapz (Movistar) quien salió, como dice el bolero, con “alma,
corazón y vida”, un ataque violento que relegó a todos los favoritos, incluso
Pinot (FDJ) procuró por aguar la velada del ecuatoriano, pero no logró ni
siquiera avistarlo.
Lo del ecuatoriano fue impresionante,
coronó la montaña en solitario, exhibió sus cualidades de escalador explosivo y
se echó al bolsillo su primera victoria World Tour y, al mismo tiempo, la
primera para su país en una de las tres grandes. ¡Enhorabuena!
La clasificación general terminó así: 1. Simon
Yates (MTS) 31h 43' 12”; 2. Tom Dumoulin (SUN) +16"; 3. Esteban Chaves
(MTS) +26"; 4. Thibaut Pinot (GFC) +41"; 5. Domenico Pozzovivo
+43"; 6. Rohan Dennis +53"; 7. P. Bilbao López de Armentia
+1'03"; 8. Richard Carapaz +1'06"; 9. Chris Froome +1'10"; 10. George
Bennett +1'11"
Etapa 9
Selección natural
Selección natural
La montaña de hoy se
encargó sola de poner a cada uno en su lugar. Digo que sola porque, más allá
del paso fuerte del Astana para reducir la distancia de la fuga y algún relevo
del Mitchelton-Scott, no hubo mucha exigencia por parte de los líderes, que
prefirieron mantener un paso fuerte y templado, en lugar de invertir en algún
ataque.
En el último puerto de primera
categoría, los fanáticos estábamos a la expectativa de cómo se iban a mover las
fichas, claro que nos quedamos con ganas del plato fuerte. El aperitivo a penas
bastó para aclarar un poco las cosas en la clasificación general, pero nada
definitivo aún.
El ascenso al Gran Sasso dejó a Froome con una pérdida de
más de un minuto. Así las cosas, el mano a mano que toma lugar en el trasfondo
de la carrera entre el británico y Tom Dumolin, aparenta solucionarse más
temprano que tarde. Esta definición particular atiende a que los dos cuentan
con un seguro de vida que pretenden cobrar (si es que el líder del Sky se anima
a terminar este Giro de Italia) el 22 de mayo en la etapa 16. La contrarreloj
de 34,2 kilómetros con un terreno llano, permite que estos dos mantengan la
calma ante la adversidad.
Por otro lado, quisiera mencionar que Thibaut Pinot, volando
bajo, descuenta y descuenta cada día. El francés parece que está midiendo su
ritmo, corriendo de manera paciente y calculadora. Tanto así, que ahora se
ubica cuarto a 45” de la maglia rosa y va por más.
Por último, me encantan los resultados del Mitchelton-Scott,
independiente de cómo sea el desenlace de la primera grande del año. La escuadra
australiana pone en carrera el buen ambiente que se vive puertas adentro y
consigue poner a dos chicos talentosos en lo más alto de la clasificación
general. Así, se hacen dueños de la rosa un día más, de la clasificación de la
montaña y suman la segunda victoria de etapa en la edición 101 del Giro de Italia.
El lunes habrá jornada de descanso y largarán el martes con
las diferencias así: 1. Simon Yates
(Mitchelton-Scott) 37h 37' 15"; 2. Esteban
Chaves (Mitchelton-Scott) a 32”; 3. Tom Dumoulin (Sunweb) a
38"; 4. Thibaut Pinot (FJD) a 45"; 5. Domenico Pozzovivo (Bahrain) a
57"; 6. Richard Carapaz (Movistar) a 1'20"; 7. George Bennett (Lotto
NL-Jumbo) a 1'33"; 8. Rohan Dennis (BMC) a 2'05"; 9. P. Bilbao
López de Armentia (Astana) a m.t.; 10. Michael Woods (Cannondale) a 2'25".
Nota: Fabio Aru, perdió hoy 1’14” (casilla 15) y se aleja de
alzar el espiral infinito.
Etapa 12
No hay día fácil
Etapa 12
No hay día fácil
Disculpen la ausencia,
pero cuestiones laborales y académicas me han impedido seguir el Giro con
juicio los últimos dos días. No obstante, hoy pude retomar el curso de mi
carrera favorita.
Una vez aclarado lo
anterior, comienzo lamentando profundamente el incidente de Esteban Cháves que
en la etapa 10 lo llevó a perder poco más de 25 minutos en la jornada. En el
ciclismo no se permite tener un día malo.
Ahora bien, el trazado
de hoy pretendía motivar a los velocistas, que no tenían acción hacía días.
Pero, como en el Giro ningún día es fácil, el clima se robó el protagonismo y
la fuerte lluvia en el último tramo complicó las estrategias, pues era prioritario
resguardar la integridad de los ciclistas sobre disputar la etapa.
Claro que, Tim Wellenes
(uno de los personajes más pintorescos del pelotón internacional) se encargó de
prender el fuego, con un ataque arriesgado a más de 10km de meta. Aunque su
intención se vio menguada por el trabajo del Education First ya que la escuadra
norteamericana lo dejó soñar poco con la victoria parcial.
Antes de la llegada al
autódromo de “Tre Monti” se tenía previsto un ascenso de cuarta categoría y que
parecía inofensivo, pero cuando el clima arremetió violentamente contra el
pelotón, esta “tachuela” se tornó bastante interesante para impulsar algún
movimiento peligroso.
Carlos Betancur se dio
a la tarea de pelear por la etapa y atacó sorpresivamente, arriesgó todo en el
descenso y le puso picante al epílogo de la jornada. El colombiano del Movistar
luchó con ímpetu, pero en el kilómetro final Sam Bennett arremetió con una
velocidad increíble y logró sacar ganancias del corte sufrido por Elia Viviani
antes del puerto. De esta manera, el irlandés completó su doblete en la Corsa
Rosa 2018.
En estos términos, la
Clasificación General queda así: 1. S. Yates; 2. Dumolin +47”; 3. Pinot + 1’04”; 4. Pozzovivo +1’18”; 5. Carapaz +1’56”; 6. Bennett +2’09”; 7. Dennis
+2’36”; 8. Bilbao López +2’54”; 9. Konrad +2’55”; 10. Aru +3’10”.
Otra información
importante es que Esteban Cháves perdió hoy 5’36” y termina en la posición 36 a
36’06”. Por otro lado, Froome se ubica 12 a 3’20”, mientras que los colombianos
López y Betancur están 11 (+3’17”) y 14 (+3’29”) respectivamente.
Etapa 14
El infierno es arriba
Tal vez días
como hoy sean los que crean fanáticos y los que permiten que la mística del
deporte de las bielas permanezca y permee todos los escenarios de la vida
cotidiana de sus seguidores.
Lo paradójico es que mientras los espectadores rogamos por
que Zoncolán aparezca en el recorrido del Giro año a año y luego esperamos
ansiosamente meses para el día de la etapa, los ciclistas, si son inteligentes,
deben orar para que mejor ese momento no llegue nunca.
La convocatoria del estadio Zoncolán es increíble, ni el
Camp Nou ni el Bernabéu, tampoco La Bombonera o El Monumental, pueden albergar
tanta pasión, pasión sincera, como lo hace el ascenso más duro de Europa. En el
ciclismo no hay que pagar nada por tener a pocos centímetros de nuestra
integridad a los mejores deportistas de
esta disciplina en el mundo y por ello, es que todos los locos salimos a la
calle cada que una carrera pasa cerca de nosotros. Así, en la cima de la
montaña, donde ubicaba la meta de la etapa 14 del Giro, se encontraba un
inmenso conglomerado de fanáticos, a la espera de quién iba a domar a esta
bestia.
Las puertas del infierno se abrieron y los líderes iban
juntos. El terreno se inclinó como no se inclina en ninguna otra parte del
viejo continente y la carrera se convirtió en un reto individual, salvo Powels
con Froome, ningún otro favorito contaba con apoyo de su equipo. De esta
manera, el Sky se aventuró a marcar el paso de la escalada. Yates, como todo un
capo, parecía un águila al acecho, siempre pendiente, con suficiencia, portando
la rosa como debe ser.
El suplicio se extendía curva a curva, una peor que la otra
y Powels no aflojaba. EL ritmo fue asfixiante y cuando el super gregario de
Froome dio el brazo a torcer, su líder aprovechó para sacar una luz. Una luz
que Yates trató de disminuir, y que parecía que podía opacar en algún momento,
pero realmente, el del Sky la hizo redonda y pudo coronarse en Zoncolán. Fue
una barbaridad lo de Christopher, esfuerzo que repercutió en la etapa que
necesitaba para completar victorias parciales en las tres grandes.
Por otro lado, Aru no suena y no truena, el italiano deja
mucho qué desear en este Giro. Pinot, lució descolorido y terminó escalando al
ritmo que le puso Dumolin, increíble que el contrarrelojista subiera al
escalador. Mientras que Miguel Ángel López trepó esa montaña como si la
conociera de antaño y llegó en cuarto lugar, fue una exhibición impresionante
la del colombiano de 24 que años que aprovechó para colgarse la maglia blanca y
desbancar a Carapaz de la cima de esa clasificación.
La clasificación general se vio afectada en tiempo y
posiciones, de manera sustancial, quedó así: 1. S. Yates; 2. Dumolin +1’24”; 3.
Pozzovivo +1’37”; 4. Pinot +1’46”; 5. Froome +3’10”; 6. López +3’42”; 7.
Carapaz +3’56”; 8. Bennett + 4’04”; 9. Bilbao López + 4’29”; 10. Konrad
+4’43”.
Etapa 15
Así se luce la maglia rosa
Lo más
interesante de la jornada fue la manera en que Simon Yates lució la camiseta
rosada. El británico demostró, más allá de lo que pueda pasar en Roma, que
tiene sangre de campeón y de escalador.
A falta de
dos puertos, con la contrarreloj a la vuelta de la esquina y Dumolin a una
distancia cómoda, el líder de la clasificación general se lanzó al ataque como
un héroe de la mitología, se enfrentó en solitario a los descensos, escaló
montañas y dejó descolocados a todos sus perseguidores. Ver a la maglia rosa
pasando en cabeza de carrera por los poblados, atacando, es lo que los
fanáticos queremos ver, es lo que hace que amemos este deporte. (Lástima que se
haya vuelto tan escaso este panorama).
Mientras
Yates pedaleaba contra viento y marea, un grupo perseguidor se conformaba para
ir tras él. Pozzovivo, Pinot, López, Carapaz y Dumolin intentaron capturarlo,
pero la ausencia de colaboración impidió que pudieran marcar un paso parejo. De
esta manera, la rosa marcaba cada vez más tiempo de diferencia.
En un tercer
grupo, venía Froome en compañía de Betancur, Bilbao López y otros, pero tampoco
fue posible que avistaran, siquiera, a los cinco perseguidores. Por otro lado,
Aru, en uno de los peores días que ha tenido, luchaba para terminar la etapa,
cosa que logró, pero con una diferencia de 19’31”, dejando sepultada cualquier
aspiración en este Giro.
Ahora bien,
Simon Yates, después de su espectacular exhibición, se llevó la victoria
parcial, sumando así la tercera en su palmarés en esta edición de la Corsa
Rosa, además, modificando la clasificación general así: 1. S. Yates; 2. Dumolin
+2’11”; 3. Pozzovivo +2’28”; 4. Pinot +2’37”; 5. López +4’27”; 6. Carapaz
+4’47”; 7. Froome +4’52”; 8. Bennett +5’59”; 10. Konrad +6’13”.
Etapa 17
Ciclamino power
En una
jornada que en otra de las grandes pasaría como de “transición”, en el Giro
revolucionó el pelotón y agitó los ánimos. Los primeros kilómetros devastaron el
gran grupo, proporcionando fracciones y cortes que, por fortuna, no prosperaron
hasta el final. Los nervios fueron protagonistas.
Sin embargo,
las curvas, los cortes y la distancia solo fueron una anécdota en lo que se
convirtió en la cuarta victoria de etapa para Elia Viviani. El italiano, con
suficiencia y autoridad, armó su póker en medio de una lluvia torrencial que no
tuvo más trascendencia que la de enmarcar con aspecto épico su triunfo. Líder
indiscutible el del Quick-Step Floors en la clasificación por puntos.
Respecto de
la clasificación general, en la etapa de hoy o hubo modificaiones, sin embargo,
varios corredores del UAE fueron sancionados ayer, después de ser comprobadas
sus pruebas fraudulentas en la contrarreloj. Entre los que se encuentra Fabio Aru,
se apoyaron en otros corredores, en motos y en carros para escapar del viento e
ir más rápido. Una lástima este comportamiento. De esta manera, se hicieron
acreedores a castigos que van desde los dos minutos hasta los veinte segundos
en sus tiempos finales.
GIRO DE ITALIA 2018
Crónica – Etapa 19
Para la posteridad
La etapa de
hoy, independiente de las preferencias por uno u otro corredor, fue monumental,
un ejemplo de lo que todos queremos que sea el ciclismo. A la antigua, Chris
Froome atacó faltando 80 kilómetros e hizo trizas el Giro de Italia.
Nadie pudo
responder ante la iniciativa del británico, que se lanzó al todo o nada después
de que su equipo pusiera un ritmo infernal. Yates, padeció y trató de sostenerse,
pero vio que poco a poco sus ilusiones se diluían como castillos de arena en el
mar. El líder del Sky era inalcanzable.
En un
segundo plano, a lo que Chris escalaba solo, a ese paso que sabe poner cuando
nadie espera, la carrera se tornaba aún más interesante. En el grupo
perseguidor se encontraban Dumolin, Pinot, Miguel Ángel López y Carapaz. La
lucha por el podio y por la camiseta blanca animaron la jornada, era imposible
despegarse un segundo de lo que estaba sucediendo, minuto a minuto tomaba lugar
un acontecimiento escandaloso. Fuera que atacara uno u otro, la espera de que
Froome se reventara, que alguien lo alcanzara o que se presentaran noticias de
Yates.
Los
kilómetros avanzaban, los aficionados no podían creer lo que estaba sucediendo.
Finalmente, Christopher Froome estaba atacando de verdad -tuvo que ser por
fuera del Tour para que pudiéramos presenciar esto-. Dumolin parecía que no
fuera a aguantar, un par de veces se vio retrasado, pero de alguna manera
volvía a conectar con los perseguidores. Pinot, desesperado, quería aumentar el
paso y jugar con el resultado. López y Carapaz se miraban con recelo, de lejos,
de reojo.
Sin señales
de vida de Yates, Froome pedaleaba como si no hubiera mañana. Con la enorme
diferencia y la bonificación, se hizo a la maglia rosa. Así mismo, se echó al
bolsillo la azzurra (de la montaña) y su segunda etapa en el Giro de 2018. ¡Ah!
Y la cima coppi, así se le llama a la montaña más alta que se sube en esta
carrera cada año.
Ahora bien,
con una clasificación general descompuesta y a falta de dos etapas, es
importante hacer algunos análisis: 1. Algo sucede con la preparación, la
alimentación o la estrategia del Michelton-Scott, no es normal lo que pasó con
Cháves y ahora con Yates; 2. Puede que el desgaste de Froome le pase factura
mañana, aunque si alguien sabe mantener una camiseta de líder es el británico.
Seguro el Sky controlará todo y no habrá posibilidad de incomodar a la maglia
rosa; 3. Si ha de haber acción en la etapa 20 estará a cargo de Miguel Ángel
López y Richard Carapaz, estos jóvenes, que encarnan la renovación y el futuro
de este deporte, están con poca diferencia para la clasificación de la camiseta
blanca. Además, se encuentran tan cerca del podio que un ataque, de llegar a
buen puerto, les premiaría doble; 4. Dumolin está a 50” de Froome, con una
etapa de montaña por delante, sus aspiraciones de hacer doblete son difusas,
además, el Sunweb no tiene cómo ayudarle a su líder; 5. Pinot es el llamado a
marcar cualquier ataque que resulte mañana, su posición en la general es la más
vulnerable de todos; 6. Si lo de Yates fue temporal, puede irse a fondo mañana
para por lo menos vestirse de azul en Roma y no dejar al equipo con las manos
vacías. Es la segunda vez en tres años que el Giro se les escapa en el epílogo.
Miren cómo
quedó esto: 1.
Chris Froome 80 h 21’ 59”; 2. Tom Dumoulin a 40”; 3.Thibaut Pinot a 4’17”; 4. Miguel López a 4’57”; 5.
Ríchard Carapaz a 5’44”; 6. Domenico Pozzovivo a 8’ 3”; 7. Pello Bilbao a 11´
8”; 8. Patrick Konrad a 12’19”; 9. George Bennett a 12’ 35”; 10. Sam Oomen a 14’18”.
GIRO DE ITALIA 2018
Crónica – Etapa 20
Para la posteridad
Acá estamos,
tres semanas después, han pasado 19 etapas. El Giro ha cobrado caro la
participación de los corredores. La primera víctima de calibre fue Esteban
Cháves, siguió Fabio Aru, luego Simon Yates y la del día de hoy fue Thibaut
Pinot. Esta carrera ha sido un cruel verdugo, participar en la Corsa Rosa es estar
dispuesto a desafiar el cansancio, la montaña, el clima y los caprichos de la
grande de Italia.
Después de
lo sucedido ayer, que nos dejó a todos con los nervios de punta y con las
emociones a tope, despertamos con la expectativa de lo que íbamos a ver hoy en
la última etapa de montaña, en la que se iba a definir realmente la clasificación
general. Los tres premios de primera categoría estaban dispuestos para poner a cada
uno en su lugar.
Astana fue
la escuadra que decidió tomar el control, Miguel Ángel López no quería
sorpresas y pretendía, además de conservar la blanca, arrancarle alguna
diferencia a Pinot y coquetear con el podio. Froome se mantenía en el primer
tercio del pelotón, con todos sus guardaespaldas, mientras que Dumolin se
consumía en la ansiedad por recortar esos 50 segundos que los separaban de vestir
la rosa nuevamente. Carapaz pedaleaba con todos los sentidos finos y listo para
salir cuando fuera necesario.
El francés,
que días antes había declarado que odiaba esta carrera y que no la volvería a
correr nunca, pagó caro su irrespeto a la Corsa Rosa. Esta, que no es benevolente
ni con aquellos que la aman y la miman, determinó que hoy, Thibaut Pinot no iba
a reclamar gloria a costa suya. Así, el que marchaba tercero en la clasificación
general, se fue alejando de los favoritos, la fatiga, los kilómetros sumados, y
la presión de los que tiraban, fueron la combinación fatal para que el nacido
en Mélisey terminara perdiendo su casilla en el podio y un universo de 45
minutos y 32 segundos en la etapa de hoy.
Con este
panorama, el colombiano de 24 años (cumplidos en febrero) se estaba subiendo al
podio en Roma. Dumolin, pensando en que su diferencia con Froome era estrecha y
que con el del Astana era holgada, decidió ir por ese trofeo infinito. Atacó,
el británico respondió y por varios kilómetros el picante de la carrera lo pusieron
estos dos en un tira y afloje de gran categoría -todo hay que decirlo-. Sin
embargo, la disputa no se resolvió a favor de ninguno de ellos. Cruzaron juntos
a la meta.
Claro que,
en cuanto se calmaron las aguas entre los capos, los dos jóvenes latinoamericanos
se vistieron de gala y arrancaron por lo suyo. El ecuatoriano pretendía sacarle
esa camiseta blanca y la casilla del podio al de Boyacá, pero López no iba a
dar el brazo a torcer. El Giro de este par ha sido admirable, emocionante, han
mostrado un nivel altísimo, gran fondo, mucha fuerza e inteligencia. La
felicidad son ellos dos.
Mañana,
veremos a los corredores, a los que ganaron camisetas, etapas y a los que no,
pero que recorrieron los mismos kilómetros que ellos, que sufrieron (tal vez un
poco más y por fuera de las luces de las cámaras), que permitieron que sus
líderes llegaran allá, hacer un recorrido triunfal por una de las ciudades más
hermosas del mundo. Gracias a todos los que hicieron de este Giro inolvidable.
La clasificación
general terminó así: 1. Chris Froome; 2.
Dumolin +46”; 3. López +4’57”; 4. Carapaz +5’44”; 5. Pozzovivo +8’03”; 6.
Bilbao López + 11’50”; 7. Konrad +13’01; 8. Bennett 13’17”; 9. Oomen +14’18”;
10. Fromolo +15’16”.
PD: Me
emocioné tanto escribiendo que se me olvidó decirles que la etapa se la llevó
Mikel Nieve, del Mitchelton-Scott, después de un trabajo en solitario
maravilloso. La quinta etapa para el equipo australiano, que ayer terminó con
la moral por el suelo y las lágrimas abundantes por perder la rosa que vistió Yates
por tantos días.