miércoles, 25 de julio de 2012

Nikai Igaido, de Germán David Clavijo

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En Julio de 2012 la editorial Tierra del Sur (Buenos Aires, Argentina) publicó “Nikai Igaido”, el segundo libro de poesía de Germán David Clavijo. El libro viene acompañado por un DVD que contiene imágenes, video y sonidos compuestos por varios artistas para la lectura de algunos poemas del mismo. Será presentado en la librería de la Universidad Nacional (Calle 20 #7-15, centro de Bogotá) el jueves 2 de agosto a las 5:00 p.m. y en el auditorio Oval del edificio de posgrados de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, el viernes 3 de Agosto a las 6:00 p. m. Además en el Museo Rayo de Roldanillo Valle del Cauca el 15 de agosto a las 7:00 p.m. Presentamos tríptico de poemas y brevísima entrevista con su autor en Revista Corónica.


Poema

Nikai Igaido (que en lengua de los Murui-muinane, mejor conocidos por fuera de su pueblo como Huitotos, significa Hilo Soñado) es un libro que puede ser leído como un sólo extenso poema en tres partes y muchos “sub-poemas”, o como muchos poemas que abordan varios mitos fundacionales. En este libro conviven mitos judeo-cristianos, hindúes, de pueblos indígenas latinoamericanos, todos ellos encarados desde lo contemporáneo, para hacer dialogar estas diversas mitologías con el hombre y la mujer de hoy. Los diversos mitos se entretejen utilizando especialmente el marco de la cultura judeo-cristiana (las tres partes que integran libro son dedicadas a tres figuras míticas de la génesis biblica: Adán y Eva, Babel y Noé) ya que son estos mitos de creación los que más están presentes en el imaginario popular latinoamericano debido en gran parte a la fuerte presión de la Iglesia Católica por imponerlos. Sin embargo, no obstante el marco, la diversidad que es invocada desde dentro de las estructuras pretende darle nuevas lecturas a cada uno de los mitos para poder integrarlos a la vida cotidiana de los hombres y mujeres de las grandes ciudades contemporáneas, tan necesitados, según la opinión del autor, de mitos, capaces de dar sentido, unificar, y profundizar su experiencia cotidiana.

En esta dirección, que apunta al afán de unificar lo diverso, se puede resaltar la invitación a participar en este proyecto a un artista plástico, Cesar Barrantes, para ilustrar el libro, como también a varios músicos (Héctor Munévar, Héctor Ocampo, Cavito Mendoza, Jorge Villamizar) y video artistas (Érika Espítia, Fabián Rodriguez) a producir conjuntamente con el autor de los textos (Germán David Clavijo) un DVD que ampliara la experiencia lectora en diversos niveles que conjugaran la imágen y el sonido.



Tú, el que está solo, habitante de otros barrios para donde no hay regreso,
pasajero que olvidó su nombre en casa de la poesía
y para quien no serán suficientes todos los castigos que sobraron de las brujas,
has olvidado la felicidad a un lado de esa puerta;
todos los pasos que intentes para hacerte al camino
permanecerán como testigos
de cuánto te alejaste en cada uno;
ahora ya sola la felicidad te es imposible,
pero tienes mientras tanto todas las locuras que querías,
todos los fracasos por los que luchaste uno a uno.


Amberes, invierno de 1886, Van Gogh


la vida puede ser irse quitando piel como los dientes
que crecen y caen y luego duelen,
intentar trazar alguna sombra como aruñetazo de color que sangra
(y sin dejar entrever, por dignidad, que es una sombra);
dejar que te golpié muy duro toda cosa
y ojos en las paredes de las casas
y rostros que sonríen como si vivieran, sucios, borrachos
en casas que te nombran, sucias, mientras el alma
se mantiene atenta, tratando de salvar algún color muy puro
que darle a ellos, los otros, y que se enteren de toda la belleza
que aún pueden.
la vida puede ser ir borracho con ese color casi como un peso
que hace que te aruñen y que pisen en tu nombre como barro
(y heridas de navajas en orejas, y sanatorios mentales
para el mundo)
mientras guardas ese color allá adentro, como carta,
que sellas en el sobre de tu vida
—eso también puede ser tu vida—
para que el mundo se ilumine un momento
con todo el esplendor
—salvaje e irresistible e implacable —Honesto—
de tu caída.


Crónica de antes de Adán y Eva

los ángeles que caen, mientras caen, son atractivos,
pero nunca tocan fondo ante nuestros ojos,
antes se suicidan
y este suicidio no es un final sino seguir cayendo
protegidos del barro por un traje
del que nadie, ni ellos mismos, sabe;
ese es su mayor sufrimiento, no poder pertenecer a nada.
hermosos en su desesperación, en la noche, con su cara vuelta hacia la luna,
quisiéramos darle un beso a esa boca que ha querido acumular
tanta suciedad entre las manos;
pero sólo nos darán un beso si saben que ese será el primer paso de nuestra caída.
y aunque sólo sea verdadero Odio (la existencia de uno es la negación del otro),
ninguno de los dos evitará el encuentro:
alguna vez viviremos juntos,
entonces nacerá la criatura que habitará la sangre y la fortuna, el deseo, el odio, el amor y la amargura, la raza que será más que ambas porque será las dos unidas.
se sabe que esta criatura “podrá subir al cielo y arrojar a Dios sobre la tierra”;
se sabe que es precisamente esto lo que Dios desea.



Niña que deja una hoja sobre el Río

bajo la corriente de este río
mis pensamientos se diluyen entre piedras,
—ningún honor como que tú recojas de mi lomo
la sonrisa que regalas
al dejarme ir como lo haces, con tu pensamiento en mi espalda—
tú, más pequeña que la brisa que te habita
dejas que me alcance tu deseo,
pero lejos en los bosques más oscuros
ni el recuerdo de tu mano que me arroja
me consuela.

(hoy el misterio de la muerte me sostiene,
alguien me ha dicho que en ella viviré
como hoja en otro río donde no habrá agua,
y el movimiento ondulante de ese Río
será tu cuerpo que se repite como si brotara
en fuentes bajo dos riveras.)


Raíz

atrás el cielo sin paredes
desordenado
sin cifras
abierto
y la mente va uniendo lo diverso
y hace guías.
cuerpo,
mapa donde el lenguaje ha puesto huevos,
leo mis manos que dibujan cielos:
Aldebarán, Júpiter, Casiopea,
también acá, antes, en Esta-tierra nombramos las estrellas
pero nuestros nombres no le gustaron a la Iglesia...
mis manos son esas mismas que escribieron nombres
que leímos juntos...
adentro como un fluctuar de olas
me habla ese lenguaje que dice nombres
para dibujar lo abierto,
lo escucho no siempre, sólo a veces,
y de mí, tendido sobre tierra mojada de mi cuerpo,
crece una señal que sólo leerá mi hijo.




Entrevista, con Germán David Clavijo 




Germán David Clavijo nació en Roldanillo, Valle del Cauca, en 1985. Cursó la carrera de Estudios literarios en la Universidad Nacional de Colombia. En 2007 la Universidad Nacional en su colección “Viernes de poesía” editó una selección personal de su poesía titulada “La tarde y la montaña”. Se desempeñó como promotor de lectura en Asolectura y Biblored, además de como promotor cultural dirigiendo una fundación en su pueblo natal llamada “Casa Abierta”, y como librero. En 2010 inicia un viaje itinerante de títeres por Latinoamérica que lo lleva a Buenos Aires en donde actualmente vive, estudia títeres en la Universidad Nacional de San Martín, y está vinculado al proyecto editorial “Tierra del sur” editorial cooperativa, auto-gestiva y horizontal, además de animar y participar activamente en las FLIAS (Ferias del libro independiente y auto-gestivas) en argentina.

Imágenes: Nosce te ipsum de 9000/Paola Landazabal / Dibujos de César Barrantes /  Nikai Igaido, portada, Editorial Tierra del Sur, Buenos Aires, Argentina (2012) 
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Publicado por Revista Corónica
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores. Revista Corónica es una publicación digital. ISSN 2256-4101.

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