sábado, 16 de marzo de 2019

Late violentamente el pulso de la casa (Primicia)

0



Con autorización de los editores, reproducimos el prólogo de Virginia&Co, una antología de cuento femenino publicada por Lugar Común.

Por Angélica Hoyos Guzmán


En esta compilación palpita una nueva mirada sobre lo que pensó Virginia Woolf en su momento en relación con la escritura de las mujeres en el siglo XIX. Por eso he decidido incluir el cuento Una casa encantada irrespetando las mediciones cronológicas del caso. Es cierto que no es la época de Una habitación propia, donde Woolf recomendaba a las mujeres, para escribir, tener un espacio que permitiera la concentración, el pensamiento y dinero para no depender de nadie, ni atender más cuidados que los de sí misma y su escritura.  

El siglo XXI es, por su parte, el cuestionamiento de todo a través de la palabra y hay en cada cuento de esta selección un latido diferente, una vida, una experiencia de escritora que habla de esta época y que, de manera atemporal, responde a las preguntas que en su momento se hiciera la autora inglesa. 
Así que cuando pensé en realizar una compilación de narrativa escrita por mujeres, lo hice consciente de que estaba ante una época caracterizada por la más alta producción literaria de las mujeres. Algunos hablan incluso del boom de la literatura femenina, como un fenómeno editorial. 
Lo que el lector encontrará en esta selección es calidad literaria y diversidad de experiencias narrativas. La muestra no se agota en asuntos de marketing o en lo políticamente correcto, sino que oye los latidos de las once habitaciones propias que residen en esta casa. 

Entiéndase esta casa como el libro que el lector o lectora tienen en sus manos y en sus habitaciones se encuentran estrategias retóricas, ficcionales y, a lo mejor, no tan ficcionales que desdibujan esos márgenes de diferencias sexuales en la escritura, en la medida en que: “lo masculino y lo femenino son fuerzas relacionales que interactúan entre sí como partes de un mismo sistema de identidad y poder que las conjuga tensionalmente” (Richard, 2008: 15). 

Con esto me refiero, entonces, a la feminización (indistintamente del sexo): “que se produce cada vez que una poética o una erótica del signo rebalsa el marco de retención/contención de la significación masculina con sus excedentes rebeldes (cuerpo, libido, goce, heterogeneidad, multiplicidad) para desregular así la tesis normativa y represiva de lo dominante cultural” (Richard:2008, 17). Lo cual es precisamente el palpitar, el latido que cada uno de estos relatos ofrece desde la mirada de cada autora, digamos ahora sí, de cada narradora. 

El cuento de Virginia Woolf, que cierra está colección, nos habla de ese por qué de la escritura femenina, de la feminización tan necesaria en esta época. Una pareja fantasmal recorre una casa buscando algo perdido, hasta que se encuentran con los habitantes de la casa, iluminando sus ojos para dar cuenta de esa felicidad que buscan, como las autoras de estos relatos cuyos personajes “nos miran larga y profundamente” a los lectores, para explicarnos el mundo con una lámpara que nos dice desde cada voz latente: “¿Es este su tesoro enterrado? La luz en el corazón”.
Author Image

Publicado por Revista Corónica
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores. Revista Corónica es una publicación digital. ISSN 2256-4101.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nos gustaría saber su opinión. Deje su comentario o envíe una carta al editor | RC