Aquí todo requiere de mi cuidado, las frutas que dejo en la mesa requieren mi cuidado para no pudrirse, el mesón necesita mi cuidado para no oxidarse. Sin mi cuidado las plantas morirían. Debo cuidar al perro y al gato, también a mi hijo y lo mismo a mi esposo, así como cada cosa en esta casa. Sin mi cuidado el polvo lo invadiría todo, las cosas se irían muriendo. Mis dientes precisan mi cuidado, mi pelo, mi piel. Es como inflar un flotador con un huequito por el que se escapa el aire, soplar sin tregua.
Es Sísifo luchando con la roca... La vida es esa lucha.
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