Las
llamadas Clásicas son carreras de ciclismo de ruta que se disputan en un solo
día. Cuentan con trazados muy largos, más de 200 km por regla general y son
bastante exigentes. Si bien no proponen puertos de alta montaña, sí es común
que el pelotón se enfrente con varios “muros”-ascensos cortos pero de mucha
inclinación- durante todo el recorrido.
También
es propio de este tipo de competencia el pavé o sectores de adoquines, que son
tramos en que la superficie del suelo es un tipo de pavimento fragmentado o
roto (o un conjunto de piedras), situación que dificulta la cadencia continua
del pedaleo y castiga las articulaciones de los ciclistas, además de ser un
terreno que propicia los pinchazos y las caídas.
Otro
factor que vale la pena resaltar es el del clima, toda vez que las Clásicas se
corren, casi todas, entre los últimos días de febrero y finales del mes de
abril, de allí que las suelan llamar “Clásicas de primavera”. Es por esta época en
que predominan las lluvias en Francia, Bélgica, Italia y Holanda –donde se
corre la mayoría de ellas-. La combinación del agua con los largos trazados
fuera de los poblados urbanos y el pavé es lo que les da a éstas el aire de
míticas.
Ahora
bien, de éstas carreras es importante hacer algunas precisiones: La primera, es
que se dividen en dos tipos: Las Clásicas de Flandes, en las que predominan los
adoquines, donde encontramos la E3 Harelbeke, la París-Rubaix y la
Kuurne-Bruselas-Kuurne, como las más destacadas; y las Clásicas de las Ardenas,
en las que el pavé no es precisamente protagonista, resaltan la Felcha Valona y
la Lieja-Bastoña-Lieja.
La
segunda distinción que hacemos se refiere a la importancia de ellas y es en
este punto donde son estrellas las cinco Clásicas más importantes y
tradicionales, que se denominan Monumentos y son:
Milán-San
Remo (Italia): Apodada La Classicissima¸
es la más larga de todas las Clásicas, cuenta con un trazado de 290 km, pero sin
mucho desnivel, por ello suele definirse masivamente al sprint.
Tour
de Flandes (Bélgica): Se caracteriza porque tiene amplia variedad de “muros”,
subidas muy inclinadas, explosivas, aunque de corta distancia, a lo largo del
trazado de 250 km. Además es el más joven de todos los Monumentos.
París-Rubaix
(Francia): También llamada El infierno
del norte o La clásica de las
Clásicas, se destaca por ser completamente plana, pero con 30 sectores de
pavé que suman cerca de 50km, lo que repercute en una dificultad altísima si le
sumamos que generalmente llueve antes o durante la prueba. Así, entre la tierra
y el agua forman el barro que entorpece los frenos y crea un ambiente propicio
para las caídas masivas. La llegada es en el velódromo de Rubaix, que viene
siendo la cereza en el pastel de la prueba.
Lieja-Bastoña-Lieja
(Francia): Conocida como La Decana es
el más antiguo de todos los Monumentos y la última de las Clásicas de primavera.
Con un trazado de 260 km que atraviesa las montañas de las Ardenas, creando un
recorrido desgastante por los desniveles del terreno.
Giro
de Lombardía (Italia): También llamada La
Clásica de las hojas muertas, por ser corrida en otoño, a diferencia de las
demás que toman lugar en primavera. Es el Monumento más montañoso, cuenta con
240 km aproximadamente y dentro de los ascensos se programan el Muro de Sormano de 2 km con un promedio
de desnivel del 15%, pero con rampas del 25% y 27%, o el puerto de la Madonna del Ghisallo con una longitud de
10 km.
Dentro
de la categoría de los Monumentos, el ciclista más ganador ha sido ‘el caníbal’
Eddy Merckx que se coronó en 19 oportunidades. Otros clasicómanos destacados
son: Fausto Coppi, Fabian Cancellara, Tom Boonen y Alejandro Valverde, todos
con múltiples triunfos en las carreras de un día. Por el lado de Colombia, únicamente Esteban
Cháves tiene un Monumento en su palmarés, el bogotano se llevó el Giro de
Lombardía en 2016.
Nota:
El año pasado Fernando Gaviria llegó en una posición privilegiada al remate de
la Milán-San Remo, lastimosamente el paisa sufrió una caída en la recta final
(que afectó también a Peter Sagan y a Fabian Cancellara) por ello no pudo
embalar en los últimos metros. Lo relevante es que esta carrera le sienta bien,
así que podemos esperar que el del Etixx tenga un despeño destacado en 2017.