lunes, 22 de enero de 2018

El hombre reemplazable*

0

Yo tenía una relación estúpida con Camilo Pérez y un día, viendo lo estúpida que era, decidí cortarla de raíz y sacar a Camilo Pérez de mi vida y de Facebook. Me puse un poco triste, pero la tristeza no duró nada porque ese mismo día otro Camilo Pérez me envío solicitud de amistad y lo vi como una señal clarísima que Camilo Pérez era completamente reemplazable. Ese otro Camilo vivía en Ciudad de México y quiso la casualidad que al poco tiempo de habernos conocido virtualmente, yo viajara a México, pero no al DF sino a Tepoztlán, donde él tenía algunos amigos.

Es una usanza que no quiero cuestionar aquí el conocer amigos de amigos cuando estamos en su ciudad, así es que, siguiendo la usanza -con la salvedad de que esta vez no se trataba de un amigo, sino de un amigo virtual-, me puse en contacto con uno de sus amigos que me invitó a una reunión con más amigos. Así nos vimos juntos y dispares en un restaurante donde terminamos descubriendo que no todos conocíamos al mismo Camilo Pérez, algunos eran amigos de otro Camilo Pérez que también era colombiano y también era escritor y unos pocos de un tercer Camilo Pérez de profesión desconocida. 

Al final no me quedó claro quién era amigo de quién ni me sentí con ánimos de averiguarlo, me fui del restaurante pensando si en verdad quiero conocer otro Camilo Pérez.

*Este relato fue escrito durante la residencia extendida Under The Volcano en Tepoztlán.
Author Image

Publicado por Camila García
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores. Revista Corónica es una publicación digital. ISSN 2256-4101.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nos gustaría saber su opinión. Deje su comentario o envíe una carta al editor | RC