Por John Better
1. Amigo, si por accidente, usted encuentra un vibrador o un dildo entre las cosas de su chica , no se sienta escandalizado, mucho menos, traicionado. Le recomendamos meterse el rabo entre las piernas y callar. Usted no es rival digno del Gran Consoladorr.
1. Amigo, si por accidente, usted encuentra un vibrador o un dildo entre las cosas de su chica , no se sienta escandalizado, mucho menos, traicionado. Le recomendamos meterse el rabo entre las piernas y callar. Usted no es rival digno del Gran Consoladorr.
2.Si por el contrario, ya acepta al adminículo como una parte de su relación, le sugerimos
no molestarse por el hecho que su chica le haya puesto nombre propio al
objeto-sujeto en cuestión. Nunca se le ocurra llamarle sarcásticamente: “esa
cosa”, o, “el cabezón ese”. Llámelo por su nombre, a diferencia suya, el
vibrador/dildo, merece mucho respeto.
3.Tenga presente que el vibrador , apagado u encendido,
siempre cumplirá su noble misión. Así que no esconda el dildo o el vibrador
(botar sus pilas, será inútil), el mercado está lleno de ellos, y la nevera también; el mundo de las hortalizas es
bastante fálico.
4.Trate de acostumbrarse a esta novedosa relación, no pierda los estribos cada vez que esté en el trabajo y el celular le
vibre en el bolsillo cómo recordándole algo.
Por nada del mundo se le ocurra en esos instantes llamar a su chica a preguntar: ¿qué estás haciendo?
5.Un dildo de dos cabezas es un ser doblemente pensante.
6.No compare el tamaño
de su verga con este. Usted es un miserable y
reprochable multiplicador de la especie humana,
el vibrador, un reproductor del placer.
7.Algunos vibradores se optimizan con su uso frecuente, a diferencia de
algunos hombres, entre esos, usted.
8.Debe estar preparado por si en cualquier momento su chica le propone experimentar a su
lado las grandes bondades del
objeto-sujeto en cuestión, debe tener la
mente abierta al igual que otras zonas de su cuerpo.
9.Ahora, si usted es quien manipula el vibrador para su
chica, y ella, en medio de la excitación menciona una y otra
vez el nombre con el que lo bautizó:
“Samuel”, por ejemplo, no entre en cólera, por el contrario, en ese instante, Samuel, usted y ella, son trío consensuado.
10.No es extraño que algunas mujeres hablen a solas con sus
consoladores, (me gusta más esta palabra) o, que lo hagan mientras le dan uso,
él siempre tendrá la respuesta esperada y muchos más niveles de potencia que
usted.
10. Un dildo de cristal es un oráculo del placer.
11. Cuando una mujer le diga: “tú me haces vibrar”, ya saben
quién es su referente.
12. Un vibrador con delicadas púas de silicona es un erizo
que busca una cálida madriguera.
13. Un vibrador
fluorescente es un ser dotado de iluminación.
14. Una mano brinda
muchos dedos de consuelo.
15. Si usted cree que
con regalarle a su chica un vibrador o
dildo consolador, lo hará ver muy open mind, le sugerimos que no lo haga.
Probablemente ella le aceptará el detalle, pero, tenga por seguro que no le dará uso. Para ella, la
adquisición de uno nuevo, es algo
íntimo, una compleja labor de escogencia por colores, formas y tamaños, que puede tardar días o semanas de visitas en el sex shop dónde casualmente
trabaja un chico llamado “Samuel”. Lo más seguro es que el vibrador escogido
por usted, carecerá de encanto y
misterio. Tal vez hasta le parezca simplón, y para eso ya lo tiene a usted.
16. Tal vez un día usted regresé a casa y ya no encuentre ahí
a su chica. Abrirá el closet y
descubrirá que se ha llevado todas sus cosas,
excepto una. Entonces mirará al vibrador, ya no con recelo o
antipatía, lo más probable es que ahora se convierta en su amigo, su
compadre. Tal vez lo pondrá al lado de su cama y de vez en cuando lo huela,
verán juntos el fútbol, y hasta le dará
un nuevo nombre. Y en esas noches
solitarias, quizá, en medio de una
borrachera lo encenderá por unos
segundos entre sus manos, y lo sentirá
vibrar débilmente por la batería casi agotada, lo sentirá vibrar con la misma
brevedad de ciertos amores, de ciertos orgasmos.
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Imagenes: Google