domingo, 8 de enero de 2023

EL PASO DEL NOROESTE

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    medios de comunicación en desuso

 

ordenar el caos,
intentar cambiar la situación,
ser mejores/peores,
que todo funcione según nuestro deseo/rechazo... pleitos infinitos.

 

Tal vez la mejor manera de presentar el estado actual de mi mente, la manera de interpretar el mundo y la vida desde mi punto de vista - mejor en plural: puntosdevista - sean las entradas que bajo el epígrafe "Margen para las notas", publiqué en Corónica a finales del pasado año, durante diez domingos diez que era el día en el que estaban más claras las orejas del burro que inmortalizó, o recordó infinito, el vate César Vallejo.
El momento involutivo no da para más, escritores de grandes novelas puede que duerman, e incluso publiquen, en algún rincón con vistas a la plaza central ¿Dónde están los jóvenes lectores complementarios para esos queridos riesgos literarios? La infancia viene envuelta en el manto de apocalipsis y la mayoría de esas criaturas están desnudas de cintura para arriba, sobre todo a la altura de la cabeza. Aunque, hasta el último aliento, habrá alguno con el tercer ojo a pleno rendimiento desde el minuto uno.

 

No hay más que ver a Iñárritu en su reciente película deambulando por el Bardo, ese estado intermedio entre la muerte y la vida y, por extensión, entre cualquier pausa de estupefacción a lo largo de la existencia; ese concepto tan familiar para los orientales, tan real para cualquiera que se detenga por un instante en medio de esta nada preñada de significados alternativos. Poca gente para tanta extensión desértica sin camellos ni palmeras… sin dejar entre renglones que el agua escasea en los oasis.

 

No me parece que haya mucha opción, en singular, para despegar nuestra mente de mono de las imágenes incesantes que nos bombardean desde pantallas de todos los tamaños, lo digo sin crítica aunque en estado crítico, a cada instante. Imágenes y sonidos en cacareo interminable, falsas realidades alternativas ante los hechos rotundos que se ignoran y desprecian sin mayor problema.

 

De vez en cuando recuerdo cosas que tienen cierto sentido, alucinaciones quizá y cambio el estilo flecha, nueve publicaciones vuelan así, por el pausado martillo; dos maneras de escribir  que clarifica Kurt Vonnegut en algún lugar de su Cronomoto*.
Véase mi paréntesis martilleante entre las 10 notas (octubre 30 2022) publicadas en el margen de esta revista.

 

Ulises llena sus oídos de cera mientras el barco avanza rasgando la noche y la tripulación salta por la borda seducida por cantos silenciosos de sirena.
Penélope ya no teje, no espera; las velas, desmayadas junto a la puerta, extrañan vientos antiguos y odres de vino fresco.

 

p.d.: * Los narradores de historias en papel impreso (relatos que hoy ya no tienen mayor importancia) han sido o «flechas» o «martillos». Las flechas escriben rápido, a la buena de Dios, tal como viene. Luego revisan el texto exhaustivamente corrigiendo lo que está fatal o no funciona. Los martillos avanzan frase a frase y le dan a cada una su forma acabada antes de seguir con la próxima. Cuando terminan, terminan.

 

Ningún deseo nuevo para este 2023, si acaso buena salud para todos y que  vengan las posibilidades mejores según la disponibilidad y características de cada cual. Sea.

 

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José Alias 2023. Lugar.

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Publicado por jalias
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores. Revista Corónica es una publicación digital. ISSN 2256-4101.

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