- Una nota sobre Estrella madre, de Giuseppe Caputo
Giuseppe Caputo (Barranquilla,
1982) es autor de dos novelas: Un mundo
huérfano (2016) y Estrella madre
(2020), ambas publicadas por Random House. Si Un mundo huérfano es el mundo masculino (y queer), Estrella madre es
el mundo femenino (también queer); en
ambas novelas, los personajes están muy cerca de la inanición, a causa de la
pobreza, de su falta de recursos económicos. Ante esta continua escasez, los
personajes siempre buscan agregar a sus días creatividad y gestos de afecto;
pero si en Un mundo huérfano ese
afecto y esa creatividad eran las marcas de la entrañable relación entre padre
e hijo, en Estrella madre, esa
relación está mediada por la ausencia.
La figura de la maternidad y la
amenaza de la pobreza atraviesan Estrella
madre. El protagonista y narrador es un muchacho que vive solo en un
apartamento, luego de que su madre ha decidido marcharse en busca de mejores
oportunidades: “Tú te quedas acá o te vas por tu cuenta a otro lado. Yo quiero
hacer cosas que no he hecho” (Estrella
madre), le dice la madre al hijo, cuando ha tomado la decisión de hacer su
viaje. El argumento gira en torno a la espera de una llamada de la madre, de
contar los billetes y las monedas que, poco a poco, van menguando, de la rutina
del edificio en el que habita y de sus relaciones con sus vecinas: Luz Bella,
una mujer mayor, que vive de su exigua pensión y cuyos días transcurren
siguiendo las telenovelas de turno, y Madrecita, otra mujer que pasa sus horas
cuidando de sus embarazos, partos e hijos imaginarios, y que vive de una
pensión mensual que le da su familia. Todos se enfrentan al conserje del
edificio: Próspero, quien lleva toda su vida en ese lugar y se encarga de
cobrar los arriendos, que nadie paga a tiempo. Frente al edificio, hay
una obra en construcción que igual avanza como retrocede en una constante que
enfatiza en la narración el ritmo de una rutina que se acepta sin aspavientos.
Este es el mundo que construye
Caputo en Estrella madre. Contado
así, la atmósfera parecería la de una comedia y este es quizás uno de los
mayores logros narrativos del autor en esta obra: contar el drama de su
protagonista instalándolo en un ambiente en el que los problemas se asumen como
parte de una farsa. Si ser pobre no tiene remedio y constituye una limitación
para todos los deseos y los sueños, los dramas se exageran hasta la risa o se disminuyen
hasta hacerlos invisibles. Así, ver la telenovela se convierte en cuestión de vida
o muerte y no tener que comer se resuelve con aquella frase: “En donde come
uno, comen dos (y hasta tres)”. Sus vecinas y el protagonista se convierten en
una comunidad y esta en un apoyo fundamental para él, cuando las llamadas de la
madre se espacian cada vez más y cuando de los billetes solo van quedando
monedas.
Estrella madre parece contestar una
pregunta narrativa: ¿Cómo contar la pobreza sin caer en el discurso realista de
denuncia o naturalista, de fatalidad? Caputo responde: imagine un mundo
estrecho, limitado, pequeño, repetitivo, reiterativo, rutinario. Cree unos personajes;
pocos. Invente dramas acordes con ese mundo y expóngalos en cuadros narrativos
cortos, a manera de fotogramas, fototelenovelas o cortometrajes. Recuerde que
no está construyendo una tragedia, sino un drama con rasgos de comedia, en el que
la amabilidad de los extraños o entre extraños genera lazos de afecto que
introducen creatividad e imaginación en ese mundo que, de otra manera, no sería
una obra literaria, sino un informe. Además de esto, está el lenguaje. Ya desde
Un mundo huérfano Caputo ha
demostrado que cada palabra escrita ha sido pensada y sentida, antes de dejarla
como signo; Estrella madre sigue esa
ruta. Cada frase nos recuerda que estamos dentro de un mundo literario, pero
también cada metáfora, cada analogía recoge elementos del lenguaje más cercano,
cotidiano y lo devuelve hecho imagen.
Ser pobre es impacientarse al
tic-tac de la plata que siempre está a punto de terminarse y estar a la espera
de algo o de alguien que nunca llega. Ser pobre es estar inmóvil ante la falta
de alternativas o repitiendo una y otra vez los gestos, las acciones, ante esa
misma falta de alternativas. Este conflicto central del personaje se enlaza al
otro eje de la narración: la madre, una que siempre quiere-quiso irse, al igual
que la mayoría de los habitantes de la ciudad, quienes peregrinan entre un trabajo
temporal y otro, y largos períodos de espera de que la situación cambie; pero esto nunca sucede.
El protagonista ama a esta madre derrumbada y ausente (quien a su vez sufre por una madre siempre lejos, una abuela que no asiste a los cumpleaños de su nieto), ella es el astro principal de su galaxia, su “Dios”; por ella entrega todos sus ahorros para comprarle un pescadito de fantasía o un vestido de segunda mano con las telas de los colores que cree que más le gustan. La narración del protagonista se mueve entre los sucesos que ocurren en el edificio y aquellas frases que dirige explícitamente a la madre, amorosamente a esa madre. Pero ella no las escucha, pero ella cada vez menos quiere regresar.
Estrella madre
también podría entenderse como el paso de la niñez a la adultez en el
protagonista, a través del proceso de desprendimiento de la madre: ¿Qué
sucedería si ya no espera más sus llamadas, si acepta la rabia (el dolor) que
le produce el hecho de que ella no lo quiera a su lado?, ¿qué sucedería si no
mira más su foto, si no vuelve a pagar el recibo del teléfono?, ¿qué sucedería
si acepta que en sus mundos ambos están solos, que es él ahora quien debe moverse?
Pienso en lo extremo de la situación
del protagonista de Caputo: sin plata y sin el amor de su vida. Pienso en una
caída en picada que en esta novela detiene la red de mujeres-madres que rodean
al protagonista. Una casa puede tener tres puertas de entrada y un hermano se
puede conocer en la fila de pago de los recibos del teléfono o en aquel rostro
descompuesto por la muerte de un ser amado. La muerte de toda esperanza es otra
manera de salir de un paraíso ilusorio y de entrar en un mundo en donde las
ilusiones se transforman en colectivo.
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- Giuseppe Caputo. Estrella madre. Bogotá: Literatura Random House, 2020.